Las mujeres hemos menstruado desde que existe la humanidad. La forma que hemos ido gestionando nuestra menstruación a lo largo de la historia ha ido cambiando – de cierta forma-. En la mayoría de los casos, hemos optado por materiales que absorban en lugar de recolectar. Te contamos un pequeño recorrido de las formas que hemos ido gestionando la menstruación.
En la antigüedad y en culturas tradicionales, las personas solían utilizar materiales naturales como musgo, hojas, hierbas y telas para absorber su flujo menstrual. Estos materiales se usaban en forma de improvisados absorbentes o compresas, pero no proporcionaban una protección completa ni comodidad.
En la antigua Grecia y Roma, las mujeres utilizaban bandas de tela llamadas «pessoi» para absorber el flujo menstrual. Estas bandas se lavaban y reutilizaban.
Durante la Edad Media, las mujeres usaban trapos o tejidos envueltos alrededor de sus cuerpos para controlar el flujo menstrual. No fue hasta el siglo XIX que comenzaron a surgir productos más especializados.
En la década de 1880, se introdujo la primera compresa comercialmente disponible, hecha de algodón y destinada a un solo uso. Sin embargo, eran costosas y no estaban ampliamente disponibles.
En la década de 1920, se desarrollaron las primeras toallas sanitarias desechables con una capa absorbente y una cubierta impermeable. Estas toallas evolucionaron con el tiempo, incorporando materiales más avanzados y mejorando su comodidad y eficacia.
En la década de 1930, se introdujeron los primeros tampones comerciales, aunque no ganaron popularidad hasta décadas después debido a mitos y tabúes en torno a su uso.
En la década de 1970, con la creciente conciencia sobre la salud femenina, surgieron productos de higiene menstrual más avanzados y cómodos, como tampones con aplicadores y toallas sanitarias con alas.
A finales del siglo XX y principios del XXI, se produjo una revolución en la industria de la higiene menstrual. Surgieron alternativas más sostenibles y ecológicas, como las copas menstruales, que son reutilizables y respetuosas con el medio ambiente. También se desarrollaron productos de higiene menstrual de alta tecnología, como toallas y tampones con tecnología de absorción mejorada y diseños ergonómicos.
En la actualidad, la diversidad de productos de higiene menstrual es más amplia que nunca, y las opciones van desde las tradicionales toallas sanitarias y tampones hasta las modernas copas menstruales, discos menstruales y ropa interior absorbente.
Seguimos evolucionando para satisfacer las necesidades y preferencias cambiantes de las personas menstruantes, mientras buscamos reducir el impacto ambiental y promover la comodidad y la salud.
¿Conocías este recorrido?